Diagnóstico
El diagnóstico de la diabetes tipo 2 se realiza mediante pruebas de sangre que miden los niveles de glucosa. Las pruebas comunes incluyen la prueba de glucosa en ayunas, la prueba de tolerancia a la glucosa oral y la prueba de hemoglobina A1c.
Manejo y tratamiento
El manejo de la diabetes tipo 2 incluye cambios en el estilo de vida, como una dieta saludable y ejercicio regular. En muchos casos, también se requiere medicación para ayudar a controlar los niveles de glucosa en sangre. Los medicamentos pueden incluir metformina, sulfonilureas, inhibidores de la DPP-4, agonistas del GLP-1 y, en algunos casos, insulina.
Complicaciones
Si no se maneja adecuadamente, la diabetes tipo 2 puede llevar a complicaciones graves, como enfermedades cardiovasculares, daño renal, neuropatía, problemas de visión y complicaciones en los pies que pueden llevar a amputaciones. Por eso, es crucial un control estricto de los niveles de glucosa y un seguimiento médico regular.
Prevención
La prevención de la diabetes tipo 2 implica adoptar un estilo de vida saludable:
- Mantener un peso saludable
- Seguir una dieta equilibrada rica en frutas, verduras y granos enteros
- Realizar ejercicio regularmente
- Evitar el consumo excesivo de alcohol y no fumar
- Monitorear regularmente la salud para detectar cambios tempranos